Poetas en tiempos de escasez [colectiva]
Resulta un lugar común decir que el arte es más universal cuando más local se plantea. Otro lugar común, acuñado por el romanticista Hölderlin, refiere que los artistas son como “poetas”: seres sensibles a la “escasez” y crisis de su tiempo. Tras ver la cuidadosa selección de videos de Poetas en tiempos de escasez, uno se siente tentado a aceptar tales discursos. Es así que un video taiwanés y otro suizo terminan siendo tan próximos a nuestras preocupaciones cotidianas, como lejanos son en el espacio geográfico.
No es casual que el curador –Alfons Hug (Hochdorf, 1950)– sea un estudioso de la cultura que ha laborado en diversas ciudades de África y Latinoamérica, y haya curado ediciones de las bienales de Venecia y São Paulo, así como la importante exposición Os trópicos. La co-curadora Paz Guevara (Santiago de Chile, 1976) tiene una trayectoria también internacional y ha mostrado interés en la producción peruana contemporánea. La muestra –hasta donde tenemos conocimiento– ha sido exhibida primero en Montevideo, donde se eligieron artistas “locales” para acompañar los videos internacionales. Lo mismo se ha hecho aquí, con un resultado no del todo satisfactorio.
Poetas en tiempos de escasez presenta un primer grupo de videos que reflexionan sobre la opresión –permanente y cotidiana– de hombres y mujeres bajo las condiciones de producción del llamado capitalismo tardío. Deep North (2008) de Chris Larson (St. Paul, Minnesota, 1960) nos pone ante un colosal e incomprensible mecanismo, puesto en movimiento por la acción de tres obreras laborando de manera ininterrumpida –hipnótica, casi onírica– bajo difíciles condiciones. Factory (2003) de Chen Chieh-Jen (Taoyuan, Taiwán, 1960) evoca una problemática similar, a partir de imágenes de archivo y visiones surrealistas que se disparan dentro de una fábrica abandonada.
Si la espera se siente ya de manera aguda en estos videos, es en Standard Time (2007-2008) donde esta es tematizada literalmente. El video –de 24 horas de duración y orquestado por Mark Formanek (Alemania, 1967) y el equipo tecnológico Datenstrudel– registra la elaboración de un “reloj digital” de madera de cuatro metros de alto por doce de ancho, alterado cada minuto por 70 obreros. Así, una imagen digital, vuelta material y fatigosa, deviene una labor que toma un día entero en completarse.
Otro grupo de videos, en cambio, parecen “liberarse” de la opresiva temporalidad moderna. Bronze revirado (2011) de Pablo Lobato (Minas Gerais, 1976) documenta el juego casi mortal de un grupo de jóvenes que hacen girar la gigantesca campana de la iglesia de Sao Joao del Rey: juego tan cautivante como gratuito.
La fenêtre (2008) de Gianfranco Foschino (Santiago de Chile, 1983), por otro lado, filma la vida de dos ancianas desde una ventana. La alta definición del HDV da una tactilidad al video, que sumada al pausado tono del mismo, invita al espectador a olvidarse del paso del reloj.
Las dos únicas instalaciones de la muestra son justamente las piezas de origen local, y a la vez, las menos resueltas. Data entrópica (2012) de Nicolás Lamas (Lima, 1980) es una instalación conformada por aparatos informáticos que han perdido su utilidad. Como en Montevideo, se le ha dado un espacio privilegiado a un artista local, pero probablemente sea justo este hecho el que terminó jugando en su contra. La ambiciosa instalación se pierde en sus muchas y dispersas secciones, sin que ninguna de ellas sea tan contundente como otras del mismo artista; resultan en cambio poco sutiles o desarrolladas a nivel conceptual. Hilos de migración (2012) de Gabriela Flores exhibe una serie de íconos del imaginario visual de migrantes dentro y fuera del país. Si bien el uso de fibra de vidrio es agraciado, lo cierto es que tiene poco que ver con las imágenes elegidas (El Señor de los Milagros, la calcomanía de tigre de las combis, una vista de Nueva York). El tema de la migración, complejo y problemático como sin duda es, es apenas rozado superficialmente por los hilos de Flores.
Son curiosamente los trabajos internacionales con los que uno más conecta. Sus autores –dan ganas de creer en la fórmula de Hölderlin– son “poetas” de una sensibilidad y sutileza notables, que nos habla ciertamente de sus latitudes, pero también y sobre todo de esperas y carencias propias de nuestros tiempos.
Lugar: Galería Juan Pardo Heeren – ICPNA, Jr. Cuzco 446, LimaFechas: del 10 de febrero al 11 de marzo
Horarios: martes a domingo de 11 a.m. a 8 p.m.
Artistas: Chen Chieh-Jen, Harun Farocki, Gabriela Flores, Mark Formanek, Gianfranco Foschino, Nicolás Lamas, Chris Larson, Pablo Lobato, Roman Signer y el Bluesoup Group
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Horacio Ramos es filósofo e investigador en el Museo de Arte de Lima.